Historia
La Segunda Compañía se estableció un 16 de Julio de 1888, siendo sus fundadores fueron los siguientes caballeros curicanos:
-Francisco R. Azócar
-Neptali Cruz Cañas
-Ramoón Fredes Orti´z
-Rubén Guevara Silva
-José Isaías Jarpa
-Tomás Marchant P.
-Gregorio Mozó
-Facundo Mozó
-Benjamín Mardones
-José Toribio Marín
-Caupolicán Merino
-Marco Pérez
-Gumersindo Ramirez
-José Lus Rodriguez
-Hipólito Silva
-Rafael Torres
-José Domingo Urzúa
-Eleodoro Valenzuela
-Avelino Valenzuela
-Emilio Villarroel
Se reunieron en el Club de don Joaquín Benitez, uno de los centro sociales de nuestra ciudad de mayor relevancia social, para los efectos del caso, Una vez discutidos los temas se acuerda dar por fundada la compañía y citar a una próxima reunión con el fin de elegir la oficialidad de ésta.
Esta Compañía tuvo muy corta vida y poco se sabe de ella, hasta el año 1902 debido a los conflictos políticos y la guerra civil del año 1891. Posteriormente el 25 de Noviembre de 1902 se reunieron distinguidos vecinos de la ciudad y se dirigieron al Honorable Directorio General del Cuerpo de Bomberos de Curicó con el fin de presentar sus postulados sobre lo importante que era reorganizar la Segunda Compañía.
En la reorganización de la Segunda Compañía queda conformado el Directorio de 1902, de la siguiente manera:
- Director : Pedro Eleodoro Valenzuela
- Capitán : José Melo Burgos
- Teniente 1º : Luis Labbè Tagle
- Teniente 2º : Lindolfo Baeza Merino
- Ayudante : Pedro Antonio Bravo
- Secretario : Angel Ries
- Tesorero : Pedro León Labbé
- Cirujano : Dr, Alberto Osorio Flores
- Sargento 1º : Alamiro Arancibia
- Sargento 2º : Luis Alegría.
- Junta de disciplina: Carlos Hertzler, Manuel Vargas y Benedicto León.
Comisión Revisora de Cuentas: Ramón Fredes y Manuel Vargas.
Esta compañía fue la primera en obtener un carro automóvil, chasis marca Hudson Six, que llegó en 1918, causando muchos problemas al directorio general para solventar un préstamo que se tomó en el Banco de Curicó. Uno de los benefactores que tuvo esta compañía fue el caballero Francés, don Juan Terrier Dailly, quién falleció el año 1919, asignando en su testamento la cantidad de tres mil pesos al Cuerpo de Bomberos de Curicó, la cual sirvió para cancelar el préstamo al banco por este carro.
Cuenta la historia de esta compañía el día 19 de Mayo de 1914, la Bomba a Vapor era traída por los voluntarios auxiliares de vuelta de un incendio en la Alameda, donde en el cruce de las calles Merced y Chacabuco, la pesada máquina dio un fuerte barquinazo sobre la calada de piedra de río, cayendo bajo ella el auxiliar JOSE CAYETANO FIGUEROA SILVA, quien al tratar de incorporarse fue golpeado con violencia por el caldero de la bomba, quebrándose la espina dorsal. Fue tomado y llevado a Santiago inmediatamente, falleciendo en Agosto de ese mismo año. Fue la primera cuota de infortunio de esta compañía , quedando como el primer Mártir de la Segunda Compañía.